jueves, 26 de diciembre de 2013


Un derroche de méritos sin una justa compensación



Este es un caso de esos que hoy, por ser tantos, no destacará lo suficiente para atraer nuestra atención, y quién sabe, quizá despertar nuestra solidaridad.

No hace mucho que conozco a esta persona, nos veíamos poco, y en los breves encuentros pues no da tiempo a captar algo más allá de las palabras de cortesía, de informaciones rápidas y  tópicas sobre la salud, el aspecto, o lo que sea.

Últimamente nos hemos vito más y con más tiempo, de manera que vamos acumulando datos, noticias, y también da tiempo a soltar las emociones contenidas, a sincerarse y manifestar la verdadera situación por la que atraviesa una emigrante, después de años en nuestro país sin conseguir regularizar su situación.

Yo confieso que me sorprendió la historia completa de mi amiga, más aún porque ella no va presumiendo de víctima a pesar de las circunstancias; ella se esfuerza por dar una apariencia de normalidad, de fortaleza, siempre alegre, y en realidad su espíritu es así, no está ocultando nada, es capaz de vivir la alegría de los encuentros de hablar con los amigos, de ayudar incluso a otros, y a la vez estar soportando la tensión y la indignación de la injusticia que padece como madre de una hija estupenda, trabajadora donde las haya, capaz de haber  terminado casi la carrera de medicina por sus propios medios, pero que por no poder pagar la matrícula no va poder obtener el título de médico. Es una alumna brillante de 5º curso de medicina; ha salido en la tele pegando carteles y explicando su situación, pero, nada…

Esta mujer (es una buena informática, y muy trabajadora) necesita unos meses de contrato para poder regularizar su situación, pues lleva casi seis años trabajados y cotizados en nuestro país. Le quedan pocos meses para dejar de cobrar la RAI y después no tendrá ni para pagar el alquiler, y en cáritas a tanto no llegamos…De ese modo quizá se le arreglara todo y por supuesto la enorme satisfacción de que su hija pudiera terminar su carrera y cumplir así su sueño: comprarle a su mamá una casa…


No terminan aquí los padecimientos de mi amiga, pero no creo que ella quisiera contarlos, esos otros males son personales unos y otros inevitables e inoportunos. Quiera Dios que tanto sufrimiento tenga pronto alguna compensación, para ir tirando…por lo menos.

Se necesita mucha comprensión



Llevo pocos días incorporado a esta Cáritas de San Marcos y me siento como en casa, por supuesto que me han recibido con los brazos abiertos, y me tratan demasiado bien sin mérito alguno por mi parte todavía.

En pocos días hemos acogido a dos familias; ahora tenemos que pedirles más papeles, más pruebas de si reciben otras ayudas de los servicios sociales y cuantas. Yo no digo que esté mal esta medida, al contrario, quizá está pensado para que de verdad lleguen a quienes más lo necesitan los recursos de que disponemos, que no aumentan al ritmo del número de familias que cada día vienen a pedir ayuda.

“Yo lo que quiero es trabajar”, afirma un hombretón desde la puerta, todavía con aspecto muy saludable y un tono de voz fuerte y decido;  muy diferente de aquel que lleva varios meses sin trabajo, él y ella, con dos hijos o más, y le cuesta conciliar el sueño cada día, penando qué puede hacer al día siguiente, dónde puede ir que encuentre un motivo para  esperar, para confiar; porque cuando vuelva sus hijos le pedirán algo, a lo que estén acostumbrados, y quizá no tenga ni fuerzas para darle un abrazo.


Se necesita mucha comprensión, pero también abrir bien los ojos, todos tenemos cerca a alguien que lo está pasando mal, nosotros mismos nos tentamos los bolsillos cada día y cada día tenemos menos, pero ello no nos debe impedir ser generosos, compartir una moneda, un gesto, y una palabra, eso a veces es suficiente.

Pequeñas empresas fantásticas



Hoy me han producido una pequeña conmoción tres casos de familias, con características parecidas en edad y número de miembros, pero muy diferentes entre sí.

El primero son dos matrimonios asociados para superar la crisis. Han decidido vivir juntos, en la misma casa, compartiendo el alquiler aunque luego hagan cada uno su propia vida. Como los papeles hoy son obligatorios, les exigimos un padrón a cada uno. Pero ahora nos dicen que no les permiten empadronarse en la misma casa.
¿Hay derecho a esto? ¿Se puede prohibir a alguien vivir con quien le de la gana?  ¿Y nosotros, qué hacemos? ¿Acogemos a los dos, como familias independientes, o a una sí y a la otra no? Dios mío, qué lío… y estamos empezando…

El segundo caso es completamente diferente, justo lo contario, es una pareja que se está separando pero comparten el mismo piso… Hoy nos ha lanzado otro reto difícil de solucionar. Tienen la separación pero aún no tienen el régimen de visitas legalizado. Había venido la madre a recoger los víveres, y al rato viene el padre, que es el titular, exigiéndonos que lo borremos, porque su pareja  le da de los víveres lo que le conviene o le parece, y él está harto de cómo lo trata, así que para evitar problemas con ella quiere que lo borremos. Naturalmente nos negamos, ya que la ayuda principal es para los hijos. El no lo entiende muy bien, ya que está ofuscado con su propio problema, las afrentas de su pareja…

El tercer caso es un matrimonio que se ha roto recientemente, ella viene a recoger los víveres, y muy previsora trae los datos de su nueva pareja…si estos datos no nos hacen falta, si lo peor es que su nueva pareja tampoco trabaja y va a vivir de esta ayuda; y lo difícil de entender es cómo éste hombre ha logrado echar de casa al padre de las criaturas, debido a  una relación diaria, nocturna e irresponsable por Internet…

Necesitamos un asesor...Siempre que hay una dificultad decimos esta frase hoy. Pero, en uno de estos casos está la solución, una solución que cada uno, con sentido común, es capaz de encontrar por sí mismo, como han las dos primeras parejas. A mí se me ocurre, o mejor, deduzco que en el primer caso las dos parejas se quieren y buscan una solución para seguir juntos; además, son solidarios los unos con los otros. Magnífico. Gracias a Dios hay personas con sentido común y los lazos de afecto son fuertes, hay renuncia, hay entrega, y por tanto garantizan el futuro de los hijos. Son auténticas células sanas de la sociedad por lo que cabe la esperanza de salvación.

En Cáritas debiéramos tratar de modificar nuestro sistema de acogida, primero estar bien preparados espiritualmente, ser personas satisfechas con su propia vida para poder acompañar sin prejuicios,  reservas ni limitaciones, sólo las que  impone el respeto a las decisiones del otro.

Por otro lado, cada día las trabas administrativas son más y más absurdas, y algunas  leyes no se basan en la justicia, son discriminatorias y fuente de división social y pobreza. Debemos ser críticos y estar por encima de ellas. Cáritas yo siempre he pensado que es como la Providencia, y me gusta seguir pensando que es sobre todo eso, Providencia, que implica preocupación por cada uno, al igual que la Providencia divina es el cuidado amoroso de Dios con sus criaturas, conservándolas y dándoles la oportunidad de salvarse.


Los matrimonios son sobre todo amor, pero también son pequeñas empresas fantásticas que nos aportan todo tipo de bienes, materiales y morales, y donde se forman personas sociables, solidarias dispuestas siempre a servir al bien común. Si estas pequeñas empresas fantásticas quiebran, la sociedad empieza a fallar por la base, corriendo  peligro el edificio entero; como en una explosión controlada, la sociedad entera se autodestruye. Pero, como acabamos de ver, aún quedan familias naturales verdaderas, por tanto aun quedan cimientos sólidos sobre lo que poder seguir reconstruyendo las partes dañadas. Desde Cáritas podemos hacer mucho…más que proporcionar alimento material, perecedero.

martes, 18 de junio de 2013

Encuentro de voluntarios de Cáritas del Arciprestazgo de San Fernando

El lunes 17 de junio celebramos el Encuentro, en la parroquia del Santo Cristo, como viene siendo habitual. De nuestra parroquia asistimos tres voluntarios de los cuatro que somos en la actualidad, bueno en realidad había una futura voluntaria más que se comprometió allí mismo.
Pues sí, es una prueba más de la necesidad de estos encuentros periódicos que nos ponen en contacto y nos dan la oportunidad de compartir nuestras actividades y cualquier otra información.
Me atrevo a decir que debiéramos sacarle más partido a estos encuentros, reduciendo la extensión de las charlas y tener un momento de compartir novedades, proyectos, sugerencias, o lo que cada parroquia quisiera compartir.
De cualquier modo merece la pena tener esta oportunidad de reflexionar, compartir y escuchar alguna charla sugerente para mejorar nuestra actividad. Salir un poco de nuestro entorno nos permitirá ver nuestra realidad  con otra perspectiva, y seguramente acertaremos, en todo caso podemos mejorar este o aquel detalle.

martes, 16 de abril de 2013

VII JORNADAS DE FORMACIÓN SOCIAL DE CÁRITAS: ”CON EL CORAZÓN EN LA TIERRA”




El viernes 12 de abril,por la tarde, y el sábado 13, por la mañana, llevamos a cabo un denso programa, el lugar elegido, la Residencia Militar “la Cortadura” fue un gran acierto, ya que reúne unas condiciones óptimas para el desarrollo de las actividades.

Comenzamos el viernes por la tarde con una oración para dar paso a la ponencia: “La crisis como reto, la crisis como oportunidad”, a cargo de Francisco Lorenzo, de Cáritas Española.
Comenzó manifestando que ya el título da un poco de miedo porque conlleva o escode también mucho dolor, sin embargo es necesario buscar una explicación a la crisis, conocerla bien para poder darle respuestas acertadas y eficaces.
¿Qué es lo que se ha roto?, porque hasta el año 2007 se vivía con la impresión de estar en un mundo seguro y que el progreso no se detendría. Para darnos una idea del tipo de batalla frente al que nos encontramos acudió a la bíblia, al libro de  Samuel, cuando Israel se enfrenta a Goliat y este les dice a los israelitas: ¿para qué salís a disponer la batalla?...
Pues Francisco, el ponente, igual que David no se asusta por la amenaza de Goliat, ya que confía en Dios, se enfrenta a esta crisis amenazante, terca, que causa ya miles y millones de desgracias humanas y materiales. Y,  como para atacar con éxito hay que conocer al enemigo, el ponente expuso a continuación las debilidades que mostraba ya el sistema en aquella fase de crecimiento entre los años 1994 y 2007: no se redujo la pobreza, los indicadores de la exclusión social aumentan, crece por tanto la desigualdad social. Los contratos de trabajo son precarios, las rentas del trabajo disminuyen a la vez que aumentan las rentas del capital. De este modo no se puede decir que el Crecimiento es igual al desarrollo (más no es igual a mejor)
Por esto es necesario no volver a la situación anterior a la crisis, para evitar una nueva crisis habrá que corregir los fallos de esta.
Primeros síntomas que presenta esta crisis: ¿Es coyuntural o estructural? La realidad es que ha habido cambios irreversibles que se manifiestan en una pérdida de valores y la implantación de otros nuevos, que no tienen al hombre como centro, y  están afectando seriamente a la sociedad. Hemos pasado a una sociedad de pobreza: el desempleo es no sólo masivo sino cualitativo, antes afectaba más a los trabajos domésticos o del sector terciario, hora afecta a los trabajos en la industria que supone una pérdida de ingresos mucho mayor para las familias.
¿Cómo podemos salir de esta? Se nos plantea el ahorro en vez de la inversión, pero ya vemos que esa solución no evitó la crisis que padecemos, es necesario adoptar un nuevo modelo económico, que vuelva a poner al hombre en el centro y desplace a la dictadura de la economía.
Las características del modelo económico vigente son: - que cree que más es igual a mejor, - confunde valor y precio, siguiendo la lógica del mercado; - ofrece una sociedad del placer, no merece la pena sufrir por nada, así se difunden ideas como el relativismo, el hedonismo, que han llevado a una deshumanización de la sociedad; la tiranía de la imagen que ha sustituido al contenido, y facilita la manipulación; -todo tiene fecha de caducidad, no importa el ser, aquí nos ofreció dos aportaciones muy ilustrativas: “los productos duran lo que un matrimonio”, y la imagen de los dos tipos camiones que se ven en nuestras ciudades: los que van a un centro comercial, o los que van al vertedero…En el modelo económico vigente se ve normal privatizar las ganancias y socializar las pérdidas. Faltan pues proyectos comunitarios, es un reto ineludible salvar a la persona(G et S) y salvarlo en comunidad, la primera la familia.
Riesgos y tentaciones: sobrevivir  a cualquier precio, hacer sólo aquello que se nos reconoce,  y trabajar desde sus soluciones.
Por eso hay que denunciar, ofrecer valores alternativos, dar testimonio y vivir de forma distinta, ofrecer otra concepción de la persona.
Algunos caminos y recorridos: vuelve el conferenciante al libro de Samuel, a la respuesta de David, y nos anima a presentar batalla a este modelo social deshumanizado: cada cosa, por pequeña que sea, sirve para cuestionar el sistema.

Tras un descanso trabajamos por grupos para tratar de resumir en un slogan el rico contenido de la ponencia, por supuesto que  la mayoría de las frases invitaban a seguir trabajando con humildad y confianza en el amor de Dios, que es inagotable.

A continuación hubo cena y después velada y convivencia para quienes optaron por hacer noche en la Residencia, mientras otros nos fuimos a casa hasta la mañana siguiente.

El sábado cada uno asistió a uno de los cuatro talleres programados: 1 de autoayuda…,2 de autoestima…, 3Acompañamiento y…4 Intervención familiar…
Yo asistí al taller de “autoestima y crecimiento personal” que tenía como Docente a Matilde Carballo, de Cáritas Regional de Andalucía.

Voy a desatacar sólo aquellas frases que más impacto causaron: Una persona definió nuestra labor en cáritas así: “…nos buscamos, ellos nos necesitan y nosotros los necesitamos a ellos, nos atraemos como un imán, así nos enriquecemos todos”. La verdad es compartida, aprendemos mutuamente; debemos dar oportunidades hasta setenta veces siete…Vamos a dar nuestro tiempo no a llenar nuestro tiempo. Debemos pensar que la persona es el primer recurso con que contamos, aquí nos dijo la Docente una frase muy útil para aquellos casos en que más les cuesta poner de su parte: “has movido a todo el mundo y no te has movido tú”…”Hace falta tener una buena meta para encontrar el camino”…

El taller  fue muy participativo, yo creo que todos salimos satisfechos, aunque naturalmente algunas cosas no se resuelven en un taller y siempre la realidad nos sorprenderá con casos especiales en los que el voluntario pondrá lo mejor de sí.

Por lo que pude saber el resto de los talleres también fueron bien aprovechados.

No cabe duda que estos encuentros son necesarios y provechosos, son una reflexión muy adecuada de nuestra labor que además te permite consultar cualquier duda o exponer y compartir iniciativas que nos enriquecen a todos. Respecto al ponente, Francisco Lorenzo le doy las gracias porque escuchándolo tiene uno la seguridad de que en Cáritas está uno en un sitio privilegiado, porque recibe una información precisa y amplia para el conocimiento de la realidad social, y sobre todo porque no se excluye de estos estudios rigurosos a los excluidos y marginados, al contrario expone a la sociedad entera cuales son los fallos del sistema que producen el empobrecimiento y la exclusión. Pero no se conforman con la denuncia sino que ofrecen orientaciones realistas y generosas para poner a salvo la dignidad de todas las personas y mejorar la sociedad en la que vivimos todos